Por: Roberto Rosso Quevedo, MD, nieto y

Pasado Presidente de la Asociación Médica de Puerto Rico Distrito Este (2005-2006)

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Me uno al saludo protocolar, buenas noches damas y caballeros, colegas, hombres y mujeres de profesiones aliadas… Especial y afectuoso saludo a todos los presentes y los que nos observan siembre… Hoy es un día histórico para la medicina puertorriqueña… No sólo estamos alegres por mi abuelo, hoy también exaltado, si no por todos los actuales y futuros exaltados y exaltadas al Salón de la Fama de la Medicina puertorriqueña como todos y todas merecen…

 

Curiosamente, de todos los exaltados, tuve el privilegio y honor de conocer y compartir profesionalmente con tres (3) de ellos…, aunque de todos escuchamos impresionantes anécdotas y grandes logros… Dr. Don Mario Rubén García Palmieri, Dr. Don Luis Sala Goenaga y con un amigo casi mentor, que me honró además con ser su médico de cabecera hasta su último día terrenal, el Dr. Don Luis Izquierdo Mora, un defensor incansable de la buena medicina para los más necesitados y tenaz promotor de La Asociación Médica de Puerto Rico, Institución que presidió y fundó mi abuelo en 1902.  Muy querido, Dr. Don Manuel Quevedo Báez…  

 

Por eso mismo, Honrar Honra…

 

Hablando de mi abuelo… existen tres palabras que resumen su vida y la de todos; Labor, Trayectoria y Legado…

 

Su Labor:

En el sector privado de la medicina:  Medicina Familiar y Geriátrica de gente prominente con muchos recursos económicos, pero también así de los más vulnerables y necesitados de esa época de tantos cambios entre un siglo y otro comenzando.

 

Su convicción moral y religiosa le permitió ser también el médico de las Monjas de las Madres y los Padres Jesuitas de la Orden de San Ignacio de Loyola y para con las Siervas de María… Director Médico durante varias décadas en el gran Hospital Auxilio Mutuo…

 

En el sector Público: Fue un pionero de la Medicina Ocupacional, durante cincuenta (50) años consecutivos, siendo médico del Honroso Cuerpo Insular de la Policía de Puerto Rico, de nuestros Bomberos y empleados del Ferrocarril e igual médico y educador de enfermeras y enfermeros, (asistentes en esos tiempos) y de otros profesionales de la salud… trabajó desde distintas posiciones para Nuestra Patria y su gente… En aquel entonces, y ahora esperamos un resurgir, en emergentes generaciones y poder emularles a todos los exaltados… Los Galenos además de médicos eran entes fundamentales participantes en todo acto social de alegrías o pérdidas, era una relación médico-pacientes de respeto y confianza mutua.

 

En su Trayectoria:  

Tuvo grandes y nobles batallas en defensa de sus principios, nuestra cultura y la propia clase médica que defendió desde la Asociación Médica de Puerto Rico y desde otras tribunas como lo fue desde el Ateneo de Puerto Rico del cual fue también Co-fundador y defensor.

 

En sí y para resumir solo falta…

 

Su Legado:  

El cual es precisamente todo lo que aquí he sutilmente condensado y vertido para ustedes… Demos gracias a Dios y pidamos por el descanso eterno de todos los exaltados y recientes héroes de la Medicina Puertorriqueña,  Médicos, Enfermeras, Primeros Respondedores y a todos los Profesionales de la Salud, mujeres y hombres valientes con ejemplar vocación que perdimos durante la Pandemia del COVID-19… Hoy también a ellos y a sus familiares reconocemos, valoramos y agradecemos infinitamente…

 

Dios les Bendiga a Todos. Y que Nuestro Buen y Único Dios Bendiga y Proteja por siempre a nuestra Isla Bendita, Nuestro Puerto Rico… En nombre de mi adorada esposa Lourdes, de mi hermano Carlos Manuel, mi primo Manuel (Manny), mi prima Linda y las familias Rosso y Quevedo… y en el mío propio, Eternas Gracias,

 

www.elmedicovisitantepr,com robertorissomd@yahoo.com 787-385-4924

 

Porque ni aun el hijo del hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate de muchos     

      Marcos 9

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Quien no vive para servir No sirve para vivir.     

      Madre Teresa de Calcuta